martes, 17 de febrero de 2009

Cerca del final...

...donde todo empieza.

Busco algo que seguir, busco un ideal, busco un ritmo, busco música, busco algo que no sea juzgado, y algo nuevo. Sacar esas cosas que necesitan que las de el aire. Y todo esto no lo puedo hacer sola.
Así que voy a crear una heroína, para mí. Confiaré en que cuando precipite hacia el vacío mi cordura, aparezca, y deje que caiga hasta tocar fondo. La cordura es un lastre para mi concepto de imaginación, al menos, en estos tiempos. Si lo tienes que imaginar, si no existe, es que es un imposible. Cordura e imposibilidad se contradicen.
Mi heroína. Tendrá sólo lo que necesito, porque será mi heroína, y puede que nadie más piense que merece esa calificación, pero no importa. Mi heroína. No será sin mí, y comenzaré a ser sólo con ella.

Sibyl Vane. Inexistente, irreal, imposible. No me enamoraré de ella, sino de su forma de arte, de su locura. Y la Sibyl de mi historia no será abandonada por ello. No morirá, porque en mí esta decidir si ha vivido alguna vez.

Sibyl, mi heroína.

No hay comentarios:

Publicar un comentario